Intimidante

La sola idea de lo que pasaría sin toda la medicación que meto en mi cuerpo me aterra. O peor aún, la imagen de la cantidad de medicación que requiere mi sistema para estar así. Eso me parece absolutamente pavoroso.
Por día (en dos tomas, separados estratégicamente):

Alprazolam: 4 mg
Lamotrigina: 400 mg
Quetiapina: 200 mg
Escitalopram: 10 mg
Topiramato: 100 mg
Zolpidem: 10 mg

Como dije, intimidante.
Y aun así, con todo, en estos meses, todavía busco un poco de paz. Los miligramos se modifican, las drogas cambian, los sentidos se agudizan, las sensaciones se reproducen. Y aun así, de octubre a esta parte, no encuentro la paz que necesito. Por alguna extraña razón, en algunos momentos de des-lucidez, mi mente tampoco la quiere. Y no sé por qué.

Ah. Me olvidaba del antiácido:

Ranitidina: 150 mg  a discreción.

A veces me pregunto si mi estómago vino preparado para esto. Diecisiete años de medicación sin descanso... Quién lo hubiera pensado.

Ok. Estoy tornándome melancólica a una velocidad récord. Ok

0 comentarios:

Publicar un comentario