Todo vuelve

"¿Te sangraste?", solía preguntarme, cada vez que le contaba que me había lastimado, que me había cortado nuevamente.
Pensaba en la pregunta y no tenía sentido. Pensaba en la forma en la que estaba formulada la pregunta y no la entendía, aun cuando comprendía perfectamente a lo que se refería. Bajaba la mirada y le murmuraba un "sí" avergonzado.
Pensaba en el porqué de la pregunta, el porqué de la forma semántica de la pregunta: ¿por qué no "sangraste"? ¿Por qué no "te desangraste" (aun cuando era obvio que no, ya que me encontraba sentada frente a ella)? No, simplemente, "¿Te sangraste?". Sabía lo que quería decir, pero cada vez, antes de contestar, no podía evitar pensar en las formas.

Hace unos 6 años que no me lastimaba, que ni siquiera pensaba en hacerlo. Y un día, hace algunas semanas, el fantasma me empezó a rondar, como un alma en pena que no puede abandonar un un lugar, que ronda en silencio pero eventualmente vuelve, cuando ni siquiera se la espera.

No, no "me sangré". Sí, me lastimé. Y por una mera cuestión de temporada, no pude hacerlo donde hubiera querido. Ahorraré más detalles. ¿Acaso importa? Tengo grabada a fuego el día en el que mi primer psiquiatra decidió que era hora de contarle a mi mamá que me cortaba, y así, sin más, la hizo pasar a la consulta y se lo dijo, conmigo acurrucada en un rincón, y la cara de ella expresando una dolorosa incredulidad que jamás volví a ver. Será otra entrada.

¿Razones ahora? Decenas. No podría parar de enumerarlas. La única que no comprendo es por qué desde octubre (semanas más, semanas menos) esta maldita inestabilidad no cede, no puede dejarme en paz no importa la medicación que se ajuste. Más por aquí, menos por allá, más por aquel lado, quitamos esto y agregamos aquello en su lugar. Solamente se logra que hable como una demente, que insulte como si estuviera poseída, que quiera dormir como un peresoso o que me sienta una de las chicas superpoderosas.

Y que, finalmente, me sienta una inútil, que ve cómo todas (con alguna que otra excepción) sus compañeras y co-temporáneas de escuela y similares están casadas/embarazadas y yo no pueda salir del estancamiento en el que parece que me quedaré por siempre. Sin perspectiva alguna de que cambie. Sin proyectos a la vista. Soñando con marejadas y animales muertos. Y, que, como siempre me pasó, sienta que es mi culpa (porque obviamente, ¿de quién va a ser la culpa?), y desée, fervorosamente, hacerme daño. Y finalmente, lo haga.

No, no me sangré. Y sí, me lastimé. Después de 6 años. So what.

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